domingo, 22 de diciembre de 2013

SOMOS MÁS DE LO QUE PENSAMOS...


Yo soy Dios.

Nunca en mi experiencia aquí en el planeta Tierra había tenido la oportunidad de hacer resonar estas palabras una y otra vez, repetirlas día y noche se han convertido en el mantra que abre el camino hacia la libertad de los demonios de la mente.

Muchos de los que hemos tomado el titulo de guerreros de la luz o conductores del despertar de vez en cuando nos confiamos en que estamos despiertos al 100% sin darnos cuenta que en cualquier momento podemos ser víctimas de nuestra mentalidad en cuanto al despertar, el despertar no es solo algo que sucede una vez y listo, estamos despiertos; para nada hermanos después del despertar sigue la batalla de no caer en un sueño más profundo del que estábamos y de esa manera ser presa fácil de el demonio del ego el cual nos dice:! la meta ha sido alcanzada ahora solo descansa amado mío!

Es ahí cuando la pesadilla comienza y si no reaccionamos nos puede llevar a un sueño inclusive más profundo. Es por eso que ¡YO SOY DIOS! Ha sido en antídoto o despertador que me muestra el nivel en cual me encuentro en mi camino de ascensión.

Quizás este mantra haga temblar el ego de muchos de mis hermanos en este mundo, pues considerarse Dios seria una blasfemia a sus más queridas creencias, pero que no aprendemos desde niños que Dios está en todas partes, que su presencia es invisible. Entonces si está en todas partes quiere decir que esta dentro de mí y si Yo soy parte del todo yo soy Dios. De esta manera conectando a la verdadera fuente de todo el propósito de la vida y de la humanidad.

Meditando en Yo soy Dios puedo entender que siempre he estado en control de mi existencia, que no soy un ser vivo que fue creado al azar, si no que al ser Yo Dios tracé el plan de evolución que tendría en esta experiencia sobre el planeta Tierra. Me doy cuenta que al ser Yo Dios no puedo tomarme la libertad de mantenerme solo esperando por un salvador que baje y me lleve de la mano a un nuevo nivel de conciencia, al ser Yo Dios me convierto en un creador continuo de mi progresión a la exaltación.

Si yo soy Dios estoy conectado con todo porque lo soy todo, abriendo mis ojos a la realidad de que todo aquello que hace mi vida “miserable” no es solo más que los grandes maestros que me enseñan a diario el camino hacia mi graduación en esta universidad terrestre. Yo soy Dios continuara sonando en mi mente todo momento, Yo soy Dios no es una alegación de superioridad pero si un grito de libertad.

No mas permitiré creer solamente en la existencia de DIOS, si no que llevare a Dios a casa, lo llevare dentro de mí para que todo momento pueda yo entender que soy parte de un todo…

Con amor Adal

Artículo escrito por Adal Madrigal.

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