domingo, 22 de febrero de 2015

LA SEXUALIDAD UNA EXPERIENCIA DIVINA


Por Harold Moskovitz

La Sexualidad expande el campo de la conciencia ordinaria, a fin de acceder a un nivel superior de conciencia. El acto sexual despierta y activa la energía kundalini, que es una concentración de energías divinas y primordiales. A través del acto sexual, el hombre y la mujer, como polos negativo y positivo, se unen y la energía de la totalidad se ve expresada en un acto presente en la totalidad energética, mental, emocional y física.

Somos seres divinos encarnados en cuerpos físicos. La sexualidad es una puerta para reencontrarnos con nuestra divinidad y experimentar el estado orgásmico de Dios. Es un placer y gozo. Somos creadores, y en el acto sexual, la energía creativa se desborda y se convierte en una explosión en la persona.

Muchas culturas han experimentado la sexualidad como un camino de crecimiento y desarrollo espiritual, como un acto divino, en donde lo físico, energético y espiritual se unen en un solo acto.

Entonces, por qué en occidente y Latinoamerica en particular, el sexo se ha convertido en un tabú, en un acto sucio o negativo???

El sexo, históricamente es el tema tabú por excelencia, el más álgido, el más complicado, manipulado y controlado a nivel religioso y político-social. A partir de la distorsión de la historia de Adán y Eva, en el mundo occidental y de todas las historias de la creación en las distintas religiones y culturas alrededor del mundo, generadas por una visión machista, se ha buscado simplemente controlar.

La idea del libro “Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus” proviene de que Venus, como planeta Dios, representa el amor, y Marte como planeta Dios representa la guerra. Una definición incorrecta desde el punto de vista de nuestras esencias. Hombres y mujeres no son opuestos, sino sexos complementarios.

El sexo tanto para el hombre como para la mujer, es parte del proceso biológico del cuerpo, el cual es natural, estimulante y ayuda a mantener buena salud a nivel físico, emocional, mental y espiritual. A nivel físico, es ejercicio, alivia tensiones y produce endorfinas. A nivel emocional crea una comunicación con la pareja y desarrolla la intimidad. A nivel mental ayuda a reconocer interdependencia entre semejantes. Y a nivel espiritual es nuestro método de procreación y la manera más cercana de sentir y guiarnos a reconocer nuestra propia divinidad.

Autoestima es auto amor. Reconocer tu valor no porque “tú haces”, no porque “tú tienes”, no porque “tú te ves”, sino simplemente porque tú existes. Autoestima es la experiencia de auto amor y confianza, con la certeza de que uno mismo es el creador como director y experimentador de nuestra propia vida. Vivir en autoestima es la manera de reconocer nuestro valor y reconocer el valor del otro como nuestro “complemento”. No nuestra otra “mitad”, sino el otro yo completo, que “complementa” mi yo completo.

Energéticamente, el segundo chakra es el que contiene toda la información sobre la sexualidad, la sensualidad, las emociones y la persona interior. Regula toda la fantasiosa vida interna. Y tal como Einstein dijo, la imaginación es más poderosa que el conocimiento”.

Limpiar nuestra aura, nuestro campo energético de emociones estancadas como la envidia, la culpa, el miedo o baja autoestima y comenzar a cambiar esas creencias que modifican nuestra energía de fuerza vital es un proceso que refleja cambios concretos en nuestra vida. Tomar conciencia de nuestras diferencias y de nuestra esencia “complementaria” puede abrir la puerta a relaciones sexuales saludables y duraderas.

Toda unión sexual, humana o animal, incluso vegetal, es sagrada, pues en ella se reproduce el acto creador último en el cual dos universos, se conectan entre sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario