Por Carlos Lanza
@carlosjlanza
Desde que inicie mi camino espiritual, aprendí que somos los dueños y señores de nuestra realidad, muchas personas creen que la vida es una cuestión de azar y que todo se debe a un conjunto de casualidades, déjenme decirles que no hay tal cosa como las casualidades. Lo que nos diferencia como humanos es nuestro nivel de conciencia, nuestra capacidad de darnos cuenta de las cosas. Muchas veces llegan situaciones a nuestras vidas que ni siquiera sabemos de dónde han salido, y no nos damos cuenta simplemente porque cuando las creamos no fuimos conscientes de ello.
Cada situación en la vida sea “buena o mala” la hemos creado nosotros, cada éxito y cada fracaso también lo hemos formado nosotros, toda nuestra realidad se basa en la ley de causa y efecto, esta ley dice que toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; nada escapa de esta ley. Por lo general la gente tiende a echarle la culpa a Dios, a la vida o a los demás por su mala situación, pero no se hacen conscientes de que en algún momento ellos decidieron crear esa realidad. Por ejemplo: Una persona que siempre ha pensado que las relaciones de parejas son malas, siempre vivirá experimentando una mala relación. ¿Por qué? Porque ella misma ha creado esa situación a través de sus pensamientos. Otro ejemplo: Una persona que siempre ha pensado que el dinero corrompe a la gente y nunca ha tenido un buen concepto del dinero, siempre experimentara pobreza en su vida, de la misma manera ha creado su realidad a través de su mente. ¿Pero por qué pensamos lo que pensamos? Simplemente porque en algún momento de nuestra niñez escuchamos esas mismas palabras y quedaron impresas en forma de memoria en nuestro subconsciente.
Dice un gran maestro espiritual “que nuestro subconsciente es como una secretaria que va escuchando lo que repetimos, pensamos y hablamos, y lo va escribiendo y archivando en carpetas para luego en algún determinado momento sacar ese archivo guardado”. Estos archivos salen en forma de patrones de conducta y pensamiento y por eso siempre repetimos alguna situación “buena o mala”. En mi experiencia personal, apenas empiezo a darme cuenta de los patrones repetitivos, apenas estoy aprendiendo como utilizar mi mente adecuadamente y manejar mi vida conscientemente y apenas me estoy dando cuenta de los archivos que están guardados en mi subconsciente. ¿Cuál es la clave para darse cuenta? La atención, si se le presta atención al momento presente se podrá ser consciente de muchas cosas.
El motivo de este texto es compartir un poco de mi experiencia personal en el campo del despertar de conciencia o despertar espiritual, quise colocarle como título nunca es tarde, porque es que en realidad nunca es tarde para cambiar, nunca es tarde para aprender y nunca es tarde para hacerse consciente de lo maravilloso y asombroso que somos como seres humanos, pero también hemos de ser conscientes que antes de la calma siempre estuvo o estará la tormenta, así que debemos estar preparados.
Reprograma tu subconsciente
Existen innumerables maneras de reprogramar nuestra mente y nuestro subconsciente, primero tenemos que hacernos conscientes del momento presente y luego a través de visualizaciones y afirmaciones cambiar los patrones mentales.
Cada día al despertarnos antes de comenzar nuestra agitada labor podemos tomarnos unos 10 minutos para hacernos conscientes, prestemos atención a nuestra respiración, a nuestro cuerpo, a nuestro entorno, a nuestro interior, pues allí se encuentra el tesoro más grande del Universo. Respirar suele ser una de las mejores medicinas, de hecho dicen por allí que somos nuestra respiración. Una vez que empecemos a darnos cuenta de más y más cosas podremos ver claramente cuáles son los archivos que tenemos guardados en el subconsciente, de la misma manera seremos conscientes de nuestros patrones repetitivos.
Si ya saben algún patrón con el que hayan creado alguna situación nada agradable en sus vidas, los invito a cambiarlo, también los invito a descubrir nuevos conocimientos, a abrirse a las diferentes oportunidades de aprendizaje que nos da la vida. Dejare algunas afirmaciones que aprendí, para que que puedan reprogramar su mente, espero que logren integrarlas a su vida diaria.
Afirmaciones
Todos los días intenta meditar por lo menos 10 minutos y repite estas afirmaciones.
Yo Soy la luz de Dios
Yo Soy Amor
Yo Soy Paz
Yo Soy la resurrección y la vida. Yo Soy Vida
Yo Soy Eterno
Yo Soy la salud perfecta
Yo Soy Abundante. Mi mundo está completo. Dios me provee todo lo que necesito
Yo Soy uno con mis hermanos
Yo Amo a mi prójimo
Yo Soy la paciencia infinita de Dios
Yo Soy la resurrección y la vida de mi ilimitado suministro de dinero
Me reconozco como un ser espiritual encarnado en un cuerpo humano
Mi cuerpo es el templo donde mora la más alta conciencia de Amor. ¡Dios!
Yo Soy vibrando en la más alta frecuencia de Amor
Yo Soy agradecido con la vida
Yo Amo a la naturaleza
Yo Amo a los animales los reconozco como parte de Dios, pues Dios es todo
Yo Soy energía pura y cristalina fluyendo a través de todos mis cuerpos
Yo Soy la luz de Dios transmutando la oscuridad que hay en mi
Yo Soy un canal abierto para que el Espíritu Santo se manifieste a través de mi
Yo me veo reflejado en mi prójimo y comprendo que no hay dos sino uno. Yo Soy uno con Todo.
Yo Soy el Uno sin segundo
Yo Soy mas allá de toda apariencia humana
Yo estoy protegido por el fuego del espíritu santo. Miguel Arcángel es mi guía
Yo Soy un ser ascendido en la luz
Yo Soy uno con Dios
Yo Soy en todas partes
Yo soy Yo soy Yo soy
Mil gracias a todos, y que la luz del Universo descienda sobre todos los seres humanos.
