martes, 5 de diciembre de 2017

AUTOESTIMA, UNA ENERGÍA VITAL

Nuestra esencia como seres humanos

Todo cambio que desees realizar en tu vida siempre tendrá su inicio en ti mismo, porque tú eres el único autor de tu realidad. Harold Moskovitz

Por naturaleza somos seres íntegros y amorosos. Vinimos al mundo sin duda, sin miedo, sin culpa y sin tristeza.

De forma innata somos capaces de amarnos y amar a otros pero, lamentablemente, esta capacidad se ve mermada por la educación que recibimos basada en juicios.

Desde que somos bebés, nuestros padres nos transmiten conceptos y pautas que le otorgan valor a cada cosa que hacemos.

Frecuentemente nos dicen frases como: “Eso es malo”, “Esto que hiciste no está bien”, “Estás mal”; hasta que con el tiempo aprendemos a juzgar y juzgarnos a través de la experiencia de otros, anulando nuestra facultad para elegir y experimentar.

Por lo común, nos preguntamos si estamos haciendo las cosas “bien” o “mal”, pero realmente podríamos afirmar que siempre estamos “bien”, pues somos seres divinos con libre albedrío para elegir las experiencias que nos ayudarán a desarrollar nuestra consciencia, entonces, todo cuanto vivamos es enriquecedor para la “biblioteca” de nuestro espíritu.

La raíz de la baja autoestima está en la enseñanza de “bueno” y “malo”, la cual condiciona el amor que recibimos a la manera en que satisfacemos las expectativas de otro. Por ejemplo, cuando nuestra madre nos cuida en los primeros años de vida, no nos permite tocar todo lo que nos da curiosidad con la imagen de “esto es malo para ti”, porque desde su experiencia, ella cree que eso que estamos tocando nos podría causar enfermedades o lastimar.

Pero precisamente en ese deseo estriba la programación: ella quiere que vivamos su experiencia, y cuando nosotros tratamos de vivir una vida que no es nuestra, salimos espiritualmente de nuestro cuerpo para entrar en el de otra persona, lo cual promueve nuestra propia muerte, pues al abandonar el cuerpo damos paso a la degeneración de sus funciones.

El momento en que activamos la baja autoestima

La programación que recibimos durante la infancia nos induce a buscar la aceptación y aprobación de las personas que nos rodean, incluso por encima de nuestros propios deseos.

Se nos ha enseñado a creer que nuestro valor proviene del exterior y esta creencia nos hace vulnerables a la ilusión de felicidad que promueve el sistema económico-social.

Este, manipulando la baja autoestima, nos invita constantemente a que compensemos de forma material, con aparatos, ropa, perfumes etc., el valor que no encontramos en nosotros mismos.

El juicio del bien y el mal parte de principios religiosos fundamentados en el pecado y castigo. Muchas religiones nos dicen que la existencia nos fue dada como un regalo que no somos dignos de merecer hasta que demostremos nuestro valor ante Dios.

Descubre el amor del que estás creado

Desde esta perspectiva, Dios parecería ser un padre intrusivo y regañón; lo grave de la situación no es tanto el hecho de que nos mientan y manipulen, sino que nosotros creemos estas mentiras porque no tomamos en cuenta que la energía real de Dios es el amor libre e incondicional, nosotros fuimos creados desde ese amor y somos parte de él.

Dios eres tú, tu prójimo, las plantas, los animales y cada cosa que te rodea; tienes dentro de ti la energía de ese primer impulso que implotó y dio origen a los millones de galaxias que existen en el espacio.

Dios vive en mí, vive en quien tienes a un lado y vive en ti porque somos seres divinos encarnados. La evidencia más clara de tu valor es tu existencia, valemos porque nosotros, junto con Dios, decidimos existir.

ORIGEN DE LAS RELIGIONES


La historia que les ha sido comunicada por el cristianismo es una mezcla de varias religiones, todas tienen versiones muy parecidas. El cristianismo adoptó parte de la creencia Romana, de Egipto, del Hinduismo, de Zoroastro, del Mitraismo etc. y crearon una nueva fe, así pudieron conservar y atraer muchos adeptos a su causa. Inventaron un mártir y de ahí partieron para fundar una de las religiones que hasta hoy en día prevalece.

Si ustedes indagan profundamente en la historia de las religiones, verán la similitud que algunas religiones tienen entre sí. Es necesario que despierten y comiencen a ver la realidad y verdad de todo lo que los rodea. Es necesario también que estudien la Historia, la Geografía, la Ciencia, la Tecnología, etc. se van a sorprender, porque mucho de lo que está escrito en los grandes libros no son más que historias que pueden ser verdaderas, como también inventadas por aquellos que los han mantenido ciegos e ignorantes. Después de estudiar y descubrir las verdades ocultas, entonces ustedes tendrán el libre albedrío para escoger y sacar sus propias conclusiones.

El Cristianismo y otras religiones son derivadas del Mitraísmo, religión que profesaban los romanos. Los fariseos adaptaron el Cristianismo, lo unieron al Mitraísmo, y con ello juntaron dos creencias y dos historias. Duplicaron sus adeptos haciendo una continuación de sus propias creencias, las cuales están comprendidas en el Viejo Testamento. Lo que ustedes obtendrán por propio trabajo y merecimiento es atraer del Universo, y de otros planetas, a las energías-pensamientos elevadas, las cuales reinarán en sus mentes no como una religión, sino como una Creencia Universal de Conocimiento, Entendimiento y Amor. Las escrituras y libros sagrados en la mayoría de las religiones, están escritos conforme la época y costumbres de cada pueblo. Ustedes tienen que interpretarlos, adaptarlos al tiempo moderno, compararlos a la Geografía e Historia y solo así los podrán asimilar con verdadero entendimiento…

Texto: EL SER UNO III – Los Seramitas – El Camino de Regreso.