miércoles, 23 de octubre de 2013

DIVINIDAD OLVIDADA


Cuando al hombre se le repite lo suficiente que él no es divino, ésto se convierte en una firme creencia. Pues el hombre, el tímido buscador de la verdad, en su desesperada lucha por ser aceptado, escuchará cualquier disparate.
HUBO UN TIEMPO EN EL QUE EL HOMBRE CONOCÍA SU HERENCIA y su linaje; conocía a Dios, no como el ser sublime de vida y pensamiento continuo: la verdadera fuerza vital de su divino y eterno yo. Una vez el hombre sabía ésto. Él erigió grandes pirámides para que permanecieran en pie a través de los tiempos y recordar a la humanidad del “fuego interno”, del Dios dentro del hombre. A pesar de todo lo que ha ocurrido en el curso de la historia, esas pirámides aún permanecen como símbolos de la grandeza y la divinidad del hombre.

En los principios del hombre sobre este plano. Cuando aún sabía que él era Dios, vivía en el mismo cuerpo durante miles de años, porque el poder que daba al cuerpo inmortalidad era la pureza del pensamiento ilimitado que el hombre expresaba en su estado de ser.

El hombre, Dios-hombre, empezó a olvidar que él era Dios incluso en su primera experiencia de vida sobre este plano ¿Por qué? Porque amaba este maravilloso jardín de juegos material; y experimentar y crear aquí se convirtió en todo lo que realmente importaba. Y en sus esfuerzos por expresar su creatividad y mantener el vehículo que le permitía hacer ésto el hombre, la magnífica criatura de proceso del pensamiento ilimitado, empezó a experimentar los pensamientos limitados de supervivencia, celos y posesión.

El ser del hombre su alma y espíritu ¡Son eternos! Nada podrá nunca cambiar eso. Pero el cuerpo que los dioses crearon del barro de la tierra, es vulnerable a los pensamientos del ser inmortal que los ocupa. Cualquier pensamiento que el hombre acepte y se permita sentir, se manifestará en el cuerpo, pues el cuerpo es la última parte del reino del hombre, y está apoyado por el proceso del pensamiento del dios que lo habita.

Cuando el Dios–hombre empezó a experimentar las actitudes de supervivencia, empezó a reducir el poder de su pensamiento que alimentaba a la fuerza vital eterna dentro del cuerpo. Así, el cuerpo empezó a sucumbir. Al tiempo que el cuerpo empezó a fallar, disminuyó su habilidad de razonar a través del cerebro. Cuando el hombre empezó a perder su poder de razonar, el miedo empezó a invadir su conciencia. Y cuando el elemento del miedo se convirtió en una actitud dentro del proceso de pensamiento del hombre, el cuerpo empezó a sufrir la fuerza y los efectos del miedo: malestar, enfermedad… muerte.

Aunque las primeras civilizaciones en vuestro plano fueron fundadas con gran iluminación, lo ilimitado de su proceso del pensamiento empezó a debilitarse hasta limitarse a la expectativa de la muerte y las actitudes de supervivencia. Esas actitudes de supervivencia, que crecieron a partir del miedo a la muerte, se transmitirían a generaciones futuras en forma de lo que se llama “instintos” de supervivencia; pues cualquier cosa que el hombre piensa se convierte en patrón dentro de sus estructuras genética y celular.

LOS DIOSES ENTRARON EN LAS LIMITACIONES de la materia a causa del deseo de experimentar su creatividad a través de la forma corporal. Pero cuando los dioses, como hombre, experimentaron actitudes de limitación sobre este plano, sin darse cuenta se encerraron en la experiencia corporal. Pues cuando cada dios experimentó la muerte de su primer cuerpo, entró en lo que se llama un vacío. Este vacío era un lugar, una dimensión de la luz, que no formaba parte de un entendimiento consciente de “Dios-conocedor de todo”, ni del plano de la materia. El Dios ya no podía volver al plano del pensamiento ilimitado, pues ahora guardaba dentro de su proceso del pensamiento la alteración de aquellas actitudes limitadas.

Para continuar avanzando en la vida ya que encontraba este jardín de juegos en materia como una experiencia maravillosa el dios se sentía muy ansioso por volver aquí. Por eso volvía en otro cuerpo a través de la semilla de su propio descendiente para poder continuar expresándose en materia, y reconciliar todos los pensamientos limitados que le habían alterado su proceso del pensamiento en la vida anterior. Pero al experimentar más los aspectos materiales de este plano, el dios experimentó mayor alteración y se hundió más profundamente en la limitación. De esta forma empezó el ciclo de reencarnación sobre el plano de la demostración. Mientras los dioses volvían aquí como hombres, una y otra vez, para poder continuar sus aventuras en la vida, este plano se convirtió gradualmente en su concepto total de la vida, y ellos olvidaron su linaje y su divinidad. Dejaron de concebir a Dios como la “totalidad” del pensamiento. Perdieron el conocimiento de que podían volver, si lo deseaba, al plano del puro pensamiento del ser ilimitado el plano de conciencia sobre el que se habían expresado desde un principio. Razonaron que sólo podían experimentar esferas limitadas. Y allí, después de la muerte del cuerpo, entidades que habían olvidado el más grande y simple de todos los planos podían experimentar la vida de cuerdo a su felicidad y a las actitudes de su pensamiento colectivo.

Cuando los dioses, como hombre, dejaron de saber que eran divinos e inmortales, y que todo poder y todo conocimiento habitaba verdaderamente dentro de ellos, comenzaron a ser vulnerables a los egos de aquéllos a su alrededor. Pronto, surgieron entidades que buscaban elevarse por encima de los otros, diciendo que sólo ellos, a través de su poderes místicos y la fuente inmensurables de su entendimiento, tenían el conocimiento de Dios. Desde que el hombre se convirtió en una criatura atemorizada y a modo de rebaño, estos videntes, profetas y oráculos buscaron realzar su poder proclamando profecías de fatalidad y peligro. Y si la gente no prestaba particular atención a lo que los videntes tenían que decir, ellos proclamaban maldiciones y amenazas de condena.
Así nació la religión sobre este plano, con objeto de separar más al hombre de su belleza interna, su Dios eterno. Y la religión era muy astuta porque no tenía que gobernar y mandar sobre las gentes con la espada. Sólo tenía que perpetuar la enseñanza de que Dios no estaba a su alcance; que el conocimiento y el poder sobre todas las cosas no estaban dentro de ellos.

Ahora bien, el alma es memoria eterna. Ella recuerda todas las experiencias de todas las vidas. Cualquier cosa que se le diga al hombre lo suficiente no importa lo alterado que sea un entendimiento a la larga se convertirá en una firme realidad. Pues el hombre, el tímido buscador de la verdad, deseando tan desesperadamente ser aceptado, escuchará cualquier disparate. Así si tú le dices al hombre tantas veces como sea necesario que Dios está fuera de él, y que él es miserable y malvado en su alma, estos pensamientos se convierten en entendimientos firmes dentro de la memoria del alma, y serán muy difíciles de cambiar. Y eso es precisamente lo que ha estado ocurriendo durante miles de años sobre este plano. Estas entidades simples, viviendo una vida a otra, cayeron continuamente bajo los auspicios de estas enseñanzas. Y se volvieron tan condicionados al entendimiento de que ellos eran malvados, y que Dios estaba fuera de sus seres, que llegaron a aceptar, absolutamente, que ellos eran cualquier cosa menos divinos; y que el único camino para conocer a Dios, para volver a Dios, era por medio del gobierno de profetas y sacerdotes y organizaciones religiosas.

Cuando el hombre dejó de aceptar su propia sabiduría como la esencia de la verdad, renunció a su soberanía y poder y se convirtió en una parte de la masa colectiva lo que permitió a religiones y gobiernos de todas las épocas gobernar a todas las gentes como si de una sola entidad se tratara. Pero no lo son. Todos son dioses únicos con destinos únicos que satisfacer y aventuras que experimentar. El hombre ¡Tiene derecho a sus aventuras!.

Cuando el hombre aceptó la enseñanza de que era miserable y pecador, y que el Padre era alguien fuera de él, se apartó completamente de Dios. Y es ese entendimiento y el aceptar esa creencia lo que ha devuelto al hombre al cuerpo una y otra vez. Pues mientras el hombre abrigue el pensamiento de que él es todo menos divino, de que el Padre no está dentro de él, estará destinado, en cierto sentido, a nacer un millón de veces hasta que se de cuenta de su divinidad y viva, otra vez, en un estado de ser.

LA ENCARNACIÓN NUNCA PRETENDIÓ ser una trampa. Nunca pretendió ser eterna. Era simplemente un juego en el que participar, una nueva aventura en la exploración de la creatividad y de la vida. Pero vosotros os perdisteis rápidamente en los sentidos del cuerpo, y vuestro cuerpo se convirtió en la totalidad de vuestra identidad. Os volvisteis tan inmersos en la materia de este plano que os convertisteis en hombre inseguro, atemorizado, hombre vulnerable y mortal porque olvidasteis la poderosa esencia que vive dentro de vosotros. Así, conocisteis la muerte, pero os olvidasteis de la vida. Conocisteis la tristeza, pero os olvidasteis del gozo. Conocisteis al hombre, pero olvidasteis a Dios: Aquella sublime inteligencia que os permite crear vuestras ilusiones de cualquier manera que elijáis.

Todos vosotros habéis vivido muchas vidas sobre este plano. Algunos, treinta mil vidas. Otros, diez mil. Otros, solamente dos. Esas son las veces que habéis vivido y que habéis muerto. Y aunque vuestras vidas sobre este plano han sido sólo un sueño, un juego, una ilusión en la aventura de la vida, ellas os han corrompido grandemente. Habéis vivido tantas vidas en las que se os ha recordado por la familia, la sociedad, la religión y los poderes gubernamentales que sois indignos, y que Dios no está a vuestro alcance, que todo ello se ha convertido en la firme realidad de vuestro proceso del pensamiento.

Hasta el día de hoy, la mayoría de vosotros aún no sabéis que vosotros sois Dios, que poseéis en vuestras entrañas el poder de saber y ser todas las cosas. Así pues, dejáis que maestros, religiones y demás gobiernen vuestras vidas e interpreten la verdad por vosotros. Permitís que el entendimiento de otros complique y confunda la simple verdad que se ha dicho durante años en vuestro tiempo que el Padre y el reino de los cielos están, de hecho, dentro de vosotros. ¿Acaso se ha escrito mayor verdad? Sin embargo muchos de vosotros no sabéis ésto, aún pensáis que debéis entregaros al dogma y a ciertos “mecanismos”, (rituales, plegarias, cantos, ayunos, meditaciones) para poder conectaros con Dios y conseguir la iluminación. Sin embargo, cuanto más hagáis estas cosas, más convenceréis a vuestra alma de que vosotros no sois aquéllo en lo que estáis tratando de convertiros que estáis muy lejos del amor de Dios y del entendimiento que buscáis, pues tenéis que realizar arduas tareas para alcanzarlo.

Ahora, la religión no está equivocada. Aquellos que han establecido y han sacado adelante las enseñanzas religiosas, son vuestros amados hermanos, que tratando de entender su propia divinidad, su propio valor, han esclavizado a sus hermanos y así se han esclavizado a sí mismos. Lo que ellos han hecho, por perjudicial que haya sido, ha sido su verdad para su experiencia y entendimiento. Yo soy amante de todas las gentes, incluso de los sacerdotes y vidente, pues ellos también son Dios.

Practicar rituales y seguir el dogma no es algo equivocado. Pero nunca lo sentiréis completamente correcto, porque la voz dentro de vosotros que es Dios os dirá que vosotros ya sois lo que estáis luchando por alcanzar.

Yo he vuelto simplemente para deciros que hay un camino mejor. Y también que vosotros ya sois Dios, que nunca habéis fracasado. Y que nunca habéis hecho nada equivocado. Que vosotros no sois criaturas miserables y maltrechas, ni tampoco pecadores, y que no existe ese maravilloso disparate llamado diablo. Cuando os deis cuenta de estas cosas, entonces podréis enfocaros en el asunto de ser felices que es lo que el Padre es. El Padre no es un ser pío, meditabundo, lúgubre y enfadado. Él es la esencia del gozo completo e infinito.

Yo os digo: Dios está dentro de vosotros. Ha estado ahí en todas vuestras vidas. Vosotros sois realmente Dios, pues Él es la inteligencia divina y creativa que se sienta dentro de la cavidad de vuestro ser la esencia que os ha amado hasta la experiencia de la limitación, y que os amará otra vez sin limites.

LA LIMITACIÓN HA SIDO UNA AVENTURA, y la mayor en este plano la estáis experimentando grandemente. Desafortunadamente, vosotros olvidasteis que hay algo mejor. ¡E hicisteis de la limitación un modo de vida! Si solamente supierais que a través del pensamiento ilimitado podríais trascender el cuerpo y todos los planos y universos, nunca eligiríais limitaros otra vez. Si solamente supierais esto y os permitierais recibir y abrazar todo el pensamiento, tendríais el gozo y paz en la vida por encima de vuestros mayores sueños.

El pensamiento es el máximo creador. Cualquier cosa que penséis y os permitáis sentir se convierte en la realidad de vuestra vida. Cada pensamiento que abracéis que transcienda el espectro del pensamiento limitado, así deberá manifestarse, para un ensanchamiento y ampliación de vuestra vida. Sólo necesitáis abrir vuestro proceso del pensamiento, para aceptar pensamientos incluso más ilimitados para que así podáis transformaros de hombre limitado a Dios ilimitado.

Tal como habéis asumido el conocimiento de que sois miserables en vuestro ser, si conocéis que sois Dios dentro de vuestro ser, os convertiréis en Dios en su totalidad, para así poder volver a lo que se llama el séptimo nivel de entendimiento del pensamiento puro. Al estado de ser definitivo, un estado en el cual tú eres el poder máximo de todas las cosas lo único que se requiere es conocer que el Padre vive dentro de vosotros. Pues la memoria de que sois Dios habita dentro del alma de vuestro ser. Está ahí, durmiendo en vuestra alma, esperando ser reconocida, lista para convertirse en una realidad experimentada. Y sólo se convertirá en ello conociéndolo. Cuando sabes que eres Dios, ese sentimiento de certidumbre creará las experiencias y el entendimiento que te mostrarán que lo que sabes es verdad. ¡Nadie puede darte ese entendimiento! Sólo tú puedes alcanzarlo mediante tu propio proceso del pensamiento y tu ser emocional.

Cuando sabes que tú y Dios sois uno y el mismo, apartas de tu proceso del pensamiento las actitudes de separación, y te unes con tu Dios una vez más. Cuando te das cuenta de que la inteligencia del Padre totalmente sabia y que conocedora de todo es la totalidad del pensamiento, la base de todo cuanto existe, y te permites ser todos los pensamientos; entonces eres todo lo que Dios es, o sea, todas las cosas. Retornas a tu libertad, tu grandeza y tu gloria. Y ya no tienes que volver a este cielo una y otra vez, sino que puedes continuar hacia cielos más grandes y aventuras aún más emocionantes.

Yo os digo, no hay nada que debáis realizar en este plano excepto ser lo que sois. Pues el conocimiento de que vosotros sois Dios se alcanza en un estado de ser porque Dios es ser, el ser de toda la vida. Estar en un estado de ser, un estado de permitiros a vosotros mismos simplemente ser quien sois y en cualquier forma que lo expreséis es ser completamente como el Padre es. ¡Y eso se puede realizar en un momento!
Dios es el ahora. El infinito es este ahora. Ser Dios para siempre es vivir totalmente en la eternidad del ahora, pues así es como Dios vive. Simplemente sed. Entonces seréis uno con el ser y la continuidad de toda la vida, y vuestro cuerpo se realzará para convertirse en esa continuidad. Entonces no tenéis que morir sino que podéis trascender todos los planos hasta el séptimo, que es la conclusión de todas las cosas: El Pensamiento. He aquí una gran verdad.

EL HOMBRE ESTÁ EMPEZANDO A SALIR de la limitación, porque hay muchos sobre vuestro plano que están cuestionando sus vidas y el por qué son esclavos de la hipocresía del gobierno, del dogma, de la sociedad y de dónde éstos te van a llevar. Ellos están despertando al entendimiento de que hay una esencia que yace dentro de ellos y dentro de toda la gente que es gentil, amorosa y sabia. Empiezan a darse cuenta de que todas las profecías, todos los cuentos, y todos los miedos que han gobernado a la humanidad durante tanto tiempo no se han manifestado; y ellos los han sobrevivido todos. Ellos se están cuestionando quiénes son y por qué, si quieren amar a Dios, deben sentirse aterrorizados por él.

La conciencia en este plano está cambiando, el entendimiento limitado que ha convertido al hombre en una especie de bestia generación tras generación, empieza a despejarse, para permitirle ser la sublime Esencia-Dios que realmente es.
Ya es hora de que llegue una nueva enseñanza, aunque no es nueva en absoluto. En lo más profundo de vuestra alma, conoceréis la verdad porque la verdad os permitirá ver más allá del estancamiento de las creencias dogmáticas, hasta el firmamento del pensamiento y el entendimiento que siempre han estado ahí. En el momento que apartéis la soga de vuestro cuello, y los sentimientos de gozo broten hasta la superficie y habiten vuestra alma, empezaréis a ser ese magnífico Dios que cada uno de vosotros es en su estado de ser.

Esta época vuestra está llegando a su fin. Esta ha sido la Era de la Carne. La Nueva Era está ya en el horizonte, y se llama la Era de la Luz, la Era del Espíritu Puro, la Era de Dios. Es una era en la que el hombre sabe que todos somos iguales y que el reino de los cielos ha estado siempre dentro de él. La Era de la Luz debe llevar al hombre al pensamiento ilimitado devolviéndole a un reino sublime de amor, gozo y libertad del ser. Quienes formen parte del nuevo reino no serán los señores de la guerra ni los tiranos entre los hombre, sino los heraldos de la paz, que se han elevado sobre el estancamiento de la limitación para decir “Yo soy Dios, y amo todo aquello que veo, pues soy todo lo que veo, y amo todo lo que soy”. Quien llegue a este entendimiento elevará la totalidad de la conciencia con la luz única y solitaria. Y uno por uno vosotros volveréis a un estado de ilimitud, enriquecido con las perlas de la sabiduría que os permitirán crear más sabiamente en la próxima eternidad.

Vuestras vidas sobre este plano han sido una gran ilusión, un gran sueño. Pero vosotros despertaréis de ese sueño habiendo aprendido y entendido… a Dios. Así lo haréis todos. Un día alzaréis la mirada a un cielo lleno de nubes. Cuando miréis al cielo veréis una mancha de luces brillantes destellando por todas partes, y creeréis que las estrellas han bajado a acurrucarse en las nubes. Lo que vosotros veréis es lo que toda la humanidad va a ver, y ello os ayudará a despertar de vuestro sueño y a daros cuenta de que todo lo que yo os estoy enseñando es, de hecho, una gran verdad y una maravillosa realidad.

Ramtha

domingo, 13 de octubre de 2013

REGISTROS AKÁSHICOS

Los Registros Akáshicos son una memoria universal de la existencia, un espacio multidimensional dónde se archivan todas las experiencias del alma incluyendo todos los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras. Este sistema energético contiene todas las potencialidades que el Alma posee para su evolución en esta vida y su verdadera razón de ser, el sentido de la existencia. Existe para el plano individual, planetario y universal con diferentes frecuencias vibratorias. En Egipto se conoce como las “Tablas de Thoth”, en la Biblia como “Libro de la vida“, en el Islam como “Tabla Eterna” y los Mayas los denominan el “Banco Psi”.

El adjetivo akáshico proviene de Akaśa, un término existente en el antiguo idioma sánscrito de la India, que significa ‘éter’, espacio o energía cósmica que penetra en todo el universo y es el peculiar vehículo que transporta el sonido, la luz, la vida. Ya los Rishis sabían de esta dimensión fundamental oculta que abarca todos los otros elementos: el prithivi (la tierra), el ap (el agua), el vata (el aire) y el agni (el fuego). Este Akasha contiene todos los elementos dentro de sí mismo y al mismo tiempo se halla fuera de estos sin limitaciones del tiempo y espacio. Es una matriz cósmica inobservable y omnipresente, el trasfondo sútil desde el cual surgen todas las formas inclusive nosotros mismos. El yogui Paramahansa Yogananda aclara: El Akasha subyace bajo todas las cosas y se convierte en todas las cosas; está oculta y tan solo se puede observar cuando se convierte en las cosas que vemos. Es la realidad fundamental del mundo.

Hoy en día hasta la ciencia empieza a ver las interrelaciones entre la forma y no forma, concibiendo esta realidad del nuevo paradigma Akáshico.

¿Por qué es tan importante saber del Akásha?
El Akasha nos abre los ojos a la dimensión profunda más allá de las cosas, el tiempo y el espacio; nos aproxima a la comprensión de la naturaleza fundamental del mundo y de nosotros mismos. Nos revela que debajo de la superficie de las apariencias hay un mundo interconectado “holograficamente in-formado” en el cual todas las cosas se encuentran inmersos en un entramado, se crean a si mismas y a través de sus conexiones cósmicas crean a todas las cosas. Nos hace consciente que realmente somos uno, nosotros, los seres humanos, el mundo, el universo, que el macrocosmos está en el microcosmos, y que nuestra acción le afecta al todo. Nos recuerda del poder creador que llevamos dentro, de las responsabilidades y las infinitas posibilidades.

A su vez nos puede acercar a la manifestación de nuestro potencial completo, sacar todas nuestras dudas, contestar todas nuestras preguntas. Nos podemos conectar con los Registros Akáshicos a través de nuestro Ser Superior y Guías Espirituales y revelar las respuestas a las preguntas más profundas del alma:

¿Para qué he venido? 
¿Cuál es mi aporte único e irrepetible? 
¿Por qué y para qué me pasa lo que me pasa? 

No hay ninguna pregunta que no encuentre respuesta en los Registros Akáshicos. La maravilla de los Registros no reside únicamente en ser la fuente de una inmensa cantidad de información, sino en su potencial para sanarnos, para activar nuestra Maestría Personal y el ADN, en otras palabras vivir la vida que estamos llamados a vivir.

Estamos directamente conectados con nuestro Registro a través del ADN, dónde halla todo nuestro potencial latente, las capacidades multidimensionales ocultas. Ya es hora de aprender como usar estas potencialidades, como conectarnos con nuestras propias células como honrar el cuerpo, que es el templo para nuestro alma y unir mente, emoción, cuerpo y espíritu. La plenitud, prosperidad y el bienestar los llevamos dentro, solo hace falta alinear las células y los diversos aspectos de nuestro ser con la conciencia, nuestro cuerpo espiritual para acceder a la salud plena y facilitar la presencia de una mente quieta como el agua de un gigante océano en su noche más calmada e iluminada por la magnifica presencia del espíritu.

Todas las informaciones del alma se cargan al ADN que está directamente conectada con la Tierra, nuestra querida Gaia. Todas nuestras experiencias, pensamientos, emociones dejan una impronta energética en un plano sutíl de Gaia. Nada de lo que hacemos, pensamos, sentimos y experimentamos queda fuera del registro; cada aprendizaje, cada superación, cada acto amoroso hace una diferencia para ella. Sea el caso que ningún ser humano reconozca nuestra presencia y nuestro esfuerzo, tanto Gaia como el reino angelical, si lo están haciendo. ¿Podrías tú también realmente verte a ti mismo en esta nueva luz y valorar todo aquello que ya has hecho? Gaia nos conoce y nos ama sin condición ninguna, a cada uno de nosotros. ¿Cómo podría una madre no amar a sus hijos?

¿Cómo acceder a los Registros Akáshicos?
Accedemos a través de nuestro Ser Superior, los Guías espirituales, nuestra intención y apertura. No se puede entrar al menos que haya una elevada vibración y un propósito digno. Se usan por ejemplo oraciones sagradas para acceder, símbolos o llaves, pero cada vez hay más personas que pueden intuitivamente dar este paso y obtener el acceso, especialmente si su ADN o su Maestría de vida están activados.

Estoy convencido de que todo Ser Humano tiene la capacidad de acceder a ellos, inclusive a activar sus dones divinos, llegar a una conciencia elevada y una vida con un profundo sentido. Ya no hay maestros “superiores” a los alumnos, reglas y jerarquías, cursos imprescindibles o libros milagrosos. Solamente hay aprendizajes compartidos, inspiración y evolución. Las formaciones pueden ayudar para tener más confianza en la práctica, hay múltiples técnicas, la más conocida es la de la oración sagrada.

Los Registros Akáshicos son uno de varios caminos para el descubrimiento del verdadero potencial, de la magnificencia que yace en todo Ser. A través de la lectura se pueden activar cualidades de Maestría de vidas pasadas, es decir aquellas cualidades especiales que estaban presentes y activadas en alguna vida, pero no lo son en esta vida. En una sesión se revela el propósito único e irrepetible de la persona y se sabrá qué cualidad, competencia o don será necesario para cumplir con la misión en esta vida. Por lo tanto nos conectamos con esta cualidad, este dharma que sigue presente en nosotros en nuestra ADN, en el subconsciente, en la memoria de las células, y se activa para dejar salir el brillo que nuestro alma anhela manifestar.

miércoles, 2 de octubre de 2013

LA MUERTE Y LA REENCARNACIÓN

No Existe la Muerte.

¿Por qué el temor a la muerte está tan generalizado? Porque hay gran ignorancia con respecto al tema de lo que llaman "morir". En las religiones, escuelas y universidades de la Tierra, no se enseña nada que sea correcto referente a esta situación; por consiguiente, la gente, al ignorar lo que sucede después de morir, teme, se asusta y no comprende.

El temor es un medio social programado para mantener a las personas en sometimiento y atraso. Siempre, las multitudes de este mundo, fueron manipuladas a través del temor para que los poderosos dominaran, impusieran su poder, fueran ricos e importantes; pero sólo la Verdad hace libre a la gente. Por ello, recurren al sistema de atemorizar y ocultar la Verdad sobre el común morir.

El temor a la muerte se inculca de diversas maneras y, generalmente, a través de las religiones que hay en la Tierra: Temor al infierno, a las penas y castigos eternos en los países cristianos, temor a reencarnar en una vaca, un animal inferior en los países asiáticos y en los cultos deformados del Budismo.

Actualmente, como ya la gente no tiene mucho apego a lo religioso, existe otra manipulación a través del temor: temor inculcado por la violencia de los medios audiovisuales: Robos, atracos, asaltos, asesinatos frecuentes que golpean continuamente la conciencia de la multitud. Presentan como noticias lo que son simplemente delitos comunes que debieran permanecer en los archivos para ser tratados a nivel policial. Todo eso lo magnifican y lo divulgan una y otra vez.
No se trata de una casualidad sino de una programación previa, bien estudiada. El resultado es el mismo: La gente vive en continuo miedo y sobresalto lo cual los rebaja, les da minusvalía y no saben defenderse; por lo tanto, viven oprimidos y los poderosos dominan a las multitudes.

El temor a la muerte es milenario. Su causa: La ignorancia, el abuso, el vampirismo de fuerzas. La gente no es nadie ni nada porque se cree muy poco y no le quedan fuerzas para levantarse ni lo sabe hacer, pues nadie le enseña a ello. Así, el gran potencial de la humanidad se pierde, casi no es utilizado para nada......y ellos siguen reinando. Son bien pocos, en realidad, los que dominan al mundo y siempre lo dominaron. Ya nacen con esa planificación y un propósito definido.

Es bueno saber que la verdad y el conocimiento hacen libres a las personas; por lo tanto, beneficia mucho conocer lo que es morir, lo que sucede después de la llamada "muerte", lo cual ha sido investigado por psicólogos y científicos en la actualidad. Las conciencias se abren debido al prestigio de esos científicos, médicos, conferencistas que hablan y escriben interesantes libros sobre este tema. Por ello, ya resulta posible que la Verdad sea explicada y la gente vaya comprendiendo. Eso los liberará del temor a la muerte.

¿Qué es pasar de plano? Es un cambio natural en el eterno vivir, lo mismo que irse de viaje a otro país para estudiar y mejorar el sistema de vida. Los llamados "difuntos o muertos" se van a un plano que está en otra dimensión más alta; es decir: pasan de un plano de existencia a otro, pero en forma feliz generalmente (salvo las personas de baja moral con hechos delictivos en su conciencia. Esos seres sí sufren para aprender lecciones; pero no eternamente, porque no hay ningún castigo sino aprendizaje y menos existen los castigos por toda la eternidad, lo cual no encaja con el concepto de un Dios todo bondad y comprensión.

¿Qué muere en el ser humano? Lo único que muere y se desintegra es la materia física o cuerpo de carne, a quien se le retira la energía vital; pero resulta que este cuerpo físico es como una ropa o traje, el cual puede ser desechado sin que nadie muera o deje de existir. El ser humano tiene otros cuerpos o formas, iguales a la humana, que perduran en la Eternidad. La Conciencia, Inteligencia o Entidad Pensante, que es eterna, sigue alojada después de "morir" en un cuerpo más fino, igual al que tenía, llamado Cuerpo Etérico. Por esto, cree que no ha muerto y no entiende al principio; luego, comprende y se adapta al plano donde se encuentra.

Morir es continuar existiendo en otro lugar para aprender, corregir errores y experimentar. Los muertos son vivos y los vivos son muertos pues están viviendo en gran ignorancia y sufrimiento, bloqueados a la Verdad, con numerosos conflictos por confrontar, sin entender nada de lo que es la eterna vida realmente. 

¿Qué es la muerte? Un cambio de dimensión en continuidad mejor, una renovación con interesante aprendizaje, una liberación del sufrimiento, de agobios y penalidades, un descanso moral y emocional que fortalece para, luego volver a reencarnar como bebés, con olvido total del pasado.
No hay ninguna aniquilación ni final al morir, sino continuidad y un regreso para bien. La Tierra es una escuela, un aula del Cosmos de las muchísimas que hay.

¿Existe la reencarnación? Sí existe. Algunas religiones la incluyen en sus doctrinas como la Wicca; pero el Cristianismo anuló o suprimió esta enseñanza en los tiempos del emperador Constantino. A él, no le convenía que la gente supiera esto y lo suprimió por razones de poder y alianza con la Iglesia de aquel tiempo. Desde entonces, el Cristianismo ignora y rechaza la reencarnación que ya se enseñaba en tiempos de Jesús de Nazareth y anteriormente. La reencarnación era, por entonces, aceptada con naturalidad. La Biblia también la ha suprimido, pero quedan algunos vestigios de verdad en las antiguas escrituras sagradas.

¿Cuál es el proceso de morir? Hay varias etapas que se describen detalladamente en el libro Pasar de Plano: Desde el desprendimiento de la Conciencia Inteligente, el paso por el túnel de luz, el recibimiento de personas queridas que fallecieron antes y la permanencia en otras dimensiones. También está el encuentro con el Yo Divino personal, la Revisión de Vida con objeto de ver fallas, errores y corregirlos, para planificar la próxima reencarnación (uno mismo la planifica) etc. El encuentro con la Junta Kármica o Tribunal Karmático, que no es ningún "tribunal", pues libremente se acepta asistir a ella por invitación para ser orientados, asesorados y planificar su próxima encarnación terrena. No hay juicios terribles después de morir, pues cada persona ve su propia vida, comprende sus equivocaciones, sus aciertos, decide o no rectificar, reencarnar o seguir allí. Todo es por Libre Albedrío; aunque existen normas, leyes y sistemas que se han de aceptar como pasa cuando se vive en alguna nación de la Tierra.

¿Qué es la vida entre vidas? Es la etapa que está entre reencarnaciones después de morir y antes de reencarnar de nuevo. Se trata de un tiempo corto de aprendizaje y planificación previa. Allí se estudia lo que se hizo y se programa la próxima reencarnación; pero hay quienes no lo hacen por libre voluntad. Entonces, la siguiente existencia terrena será muy difícil y desgraciada por no haber pensado bien como debieran vivir su próxima encarnación, siendo aconsejados, para ello, por algunos miembros de la Junta Kármica con objeto de no equivocarse ni cometer errores que generen karmas pendientes. Dicha Junta Kármica está formada por seres de mucha luz que son como asesores, maestros o psicólogos, por hacer alguna comparación con la ayuda que se recibe en la Tierra normalmente.
La duración de esa etapa actualmente, por la aceleración de los tiempos, es de cinco a diez años. Antes, podía durar siglos si así lo deseaba el que murió. Los que reencarnan muy rápidamente son los más atrasados. Por ello, no quieren estudiar su vida ni rectificar su conducta y no entienden. También, en ciertos casos especiales, reencarnan pronto los más adelantados por no necesitar mayor tiempo de espera y planificación.

¿Por qué hay distintas formas de morir? Porque también existen diferentes maneras de vivir, personas que se portan bien, ayudan a sus semejantes y otras que perturban, hacen daño y cometen delitos. Como a nivel no visible se cumple la ley de Justicia Divina, cada persona tiene la clase de muerte que merece según como haya vivido y sean sus propios actos. Por ejemplo: Quienes mueren en completa soledad y abandono es porque ignoraron, perjudicaron y abandonaron a su familia, a otros seres humanos en esta vida o en alguna de las anteriores; por lo tanto, deben cumplir ese "karma" (lección-aprendizaje) y recibir sus propios frutos para poder comprender que lo que hagas a otra persona, te lo haces a ti mismo.

¿Quiénes son los atados al plano físico? Son personas que murieron y no saben, no entienden lo que les pasa; por lo tanto, se niegan a ir al plano que les corresponde. Permanecen aferrados al plano físico con persistencia lo cual se acepta por Ley de Libre Albedrío. Son esos "fantasmas" que perciben algunos videntes. Ellos se retrasan en su evolución al seguir en las casas o lugares donde anteriormente vivieron y no adelantan nada al permanecer allí. La mayoría son seres buenos, pero ignorantes. Sufren porque no los ven y nadie los escucha. Vienen siendo como fantasmas entre dos vidas.

¿Son buenos los velorios y el poner flores en las tumbas? Se trata de una costumbre social ni buena ni mala. La gente se aferra a lo físico, por lo tanto, creen que lo único que hay es el cadáver enterrado y en putrefacción; pero esa es una gran barbaridad porque ninguna persona o entidad pensante podría permanecer bajo tierra, comida por los gusanos, pues el ser viviente es eterno y glorioso. Sólo se trata de la envoltura física o traje. 

¿Por qué rendirle culto? La entidad inteligente no está en la tumba ni bajo tierra alguna, pues es soberanamente libre en todo momento de su vida en la eternidad.
Con respecto a los velorios, también son una costumbre social que se ha de respetar. Aunque hay amor allí e intento de despedida, no son aconsejables porque la gente colabora con el llanto y la tristeza hacia los muertos y eso los perturba a ellos en su nuevo estado, los sobresalta y no los deja avanzar, ir al plano donde les corresponde estar para aprender y experimentar; por lo tanto, los perjudica.
También es muy egoísta llamar mentalmente a los difuntos, llorar por ellos, reclamar su atención continuamente, perturbarlos con llantos y quejas que no ayudan en nada. Mejor sería recordarlos con amor y alegría sabiendo que están bien y que corresponde a su evolución vivir en donde se encuentran ahora.