miércoles, 10 de enero de 2018

EL SEXO: ÁRBOL DE LA VIDA


En la ciencia del yoga tántrico se describe a la columna como el árbol de la vida. Las raíces están, en el primer chakra, en la zona sexual donde se encuentra ubicada la energía sexual que el Tantra llama Kundalini, lo que Freud llamó líbido.


Esta energía de vida es el motor del cuerpo humano. Cuando se despierta a través del estímulo corporal o mental, activa la sexualidad y se proyecta por conductos energéticos llamados nadis que están en todo tu cuerpo. Si la persona está iniciada en el trabajo sobre la energía y la espiritualidad puede llevar dicha energía al chakra superior en lo alto de la cabeza. En este caso, la iluminación interior se produce al llegar la kundalini a la corona. La energía sexual es una ola de placer, como una llama de vida. El trabajo para despertar al dios y la diosa que están en tu interior consiste en llevar el fuego hacia arriba. Si has visto la película o leído el libro de Laura Esquivel “Como agua para el chocolate”, verás el simbolismo de lo que digo. ¡Los amantes se prenden fuego literalmente! Esta no es la idea real pero sí es un símbolo.

Todas las tradiciones místicas han tratado de llevar esta energía hacia su coronilla. Y si no te interesa llevarlo si no sólo mejorar tu sexualidad igual te beneficiará ya que aumentará el deseo por tu amante, tu forma de expresión y tu sensibilidad.

A lo largo de la columna a nivel energético están ubicados los siete chakras, los centros de energía que corresponden a la glándulas en el cuerpo físico. Estos chakras son ruedas energéticas que se mueven y proyectan deseos de vida. Al elevar la energía sexual, al paso de ella los chakras se recargan y tienes una energía extra para tener éxito en todos los planos de tu vida.

Desde tus células a tus centros vitales se llenan de luz, de claridad, de la energía que llamamos amor. La energía sexual está para crear dentro tuyo el camino de regreso a tu estado paradisíaco. La elevación de la conciencia, el retorno al estado de unidad original. Cuando la mujer y el hombre encienden este motor y lo conducen por los conductos internos pueden aumentar enormemente la comunicación y la comunión entre ambos. Es el juego de las energías de vida. Lo femenino y lo masculino, el Yin y el Yang en armonía y profundidad. Los egos personales se queman y disuelven algo sin límites.

Potencia tu ADN

El código genético de la humanidad, el ADN, es la potencia que nos identifica como especie. Y resultará curioso saber que al energetizar tu sexualidad puedes potenciar al máximo tu código genético, descubrir tus poderes ocultos, tus dones, las dotes que la vida te ha dado. Todo ser humano tiene un regalo que devolver.


El presente que nos da la vida, para vivirlo ahora mismo, de allí su palabra, (presente-obsequio) lo tienes que devolver con tu producción y creatividad. Como aquella parábola de Jesús con los tres hombres a los que regaló semillas. Uno las guardó por miedo y no les germinó nada. Otro plantó algunas solamente, no tuvo confianza. Y otro plantó todas y de ellas salieron árboles y nuevos frutos y semillas reproduciendo el código genético de los árboles. De la misma forma, cada persona tiene que potenciar su ADN, con su particularidad, su individualidad y su genialidad. La energía sexual potenciada activa tu genio interior. Te despierta, es el motor de la conciencia.

Incluso en Oriente se cree que el sexo tántrico alarga la vida.Y por eso para poder activar esa llama que es necesaria a la hora del sexo, utilizo lo que yo llamo ¨la bomba sexual¨, un preparado efectivo a base de hierbas naturales de tremendo poder.

Por Guillermo Ferrara

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