lunes, 23 de febrero de 2015

El AURA

Se concibe como un campo energético de radiación luminosa multicolor que rodearía a las personas o a los objetos como un halo y que sería invisible para la gran mayoría de los seres humanos.

En términos básicos, el aura es una energía luminosa o campo electromagnético que rodea en forma de óvalo a todos los seres vivos y que es imperceptible a plena vista. El aura está ligada a los chakras.

Todos nuestros pensamientos, sentimientos, y experiencias están reflejados en el aura, al igual que energía que atraemos de nuestro entorno. En este sentido, el alma refleja nuestra energía y atrae energía de otros cuerpos y ambientes.

Al igual que todo lo demás en el universo, el aura es vibración y como tal, responde a otras vibraciones. De esta manera, vibraciones en forma de pensamiento, sentimiento o interacción con otras energías (en el espacio o de otras personas), afectan y moldean la vibración del aura.

Los objetos inanimados tienen también una energía que las rodea. Típicamente, estas auras son la combinación del entorno y de las energías de las personas que han estado en contacto con dicho objeto.

El aura no es estática. Cambia con el tiempo, con nuestra evolución personal y espiritual, y con el entorno. También podemos cambiarle con nuestra intención y con ejercicios de visualización y rituales de purificación.

Parte de lo que refleja nuestra aura es el reflejo de nuestro cuerpo físico que emite energía también. Por eso, algunos expertos en auras dicen que pueden decir si la persona sufre de alguna enfermedad al ver su aura. 

El color o colores del aura de una persona dicen mucho de ella. Hablan de sus intenciones y su esencia. Cada color refleja una cualidad y los tonos del ese color hablan de la cantidad o deficiencia de dicha cualidad en la persona en cuestión. 

Muchas veces la primera reacción que tenemos hacia alguien o que alguien tiene hacia nosotros, tiene que ver con nuestras auras. De alguna manera, el aura es como un imán que atrae ciertas energías hacia sí mismo, y repele otras igualmente. Dependiendo de qué tan “sana” y fuerte esté nuestra aura, vamos a atraer esto o aquello del entorno y de otras personas. Energías más puras atraerán similares y rechazarán las oscuras o más densas y viceversa. 

En teoría todos podemos ver el aura si practicamos. También existen las máquinas Kirlian, que retratan el aura de personas y objetos y se usan frecuentemente para “diagnosticar” a la persona, de acuerdo a los colores que salen en su foto. Algunos creen que los niños pequeños pueden ver auras naturalmente pero con la edad todos vamos perdiendo la habilidad. 

El aura usualmente se extiende entre uno y tres pies de distancia del cuerpo físico en todas las direcciones, rodeando a la persona como un “huevo de luz” de múltiples capas. 

Se dice que el aura consiste en 7 capas o cuerpos sutiles (algunos dicen que son 12 o muchos más) que se interconectan y afectan mutuamente constantemente. 

El cuerpo etéreo es el más cercano al cuerpo físico y usualmente refleja nuestra salud física y nuestros instintos más básicos. Se manifiesta usualmente con un color azul o plateado suave pero si existe una enfermedad, se torna en colores oscuros, sobre todo alrededor del área afectada. 

El cuerpo emocional, como su nombre lo indica, refleja el estado anímico de la persona, al igual que las reacciones emocionales frente a otros individuos y a situaciones. Por esta razón, es la capa del aura más inestable, y cambia continuamente de acuerdo con el estado de ánimo de la persona. Sin embargo, los residuos de las emociones más fuertes como la rabia y miedo, permanecen almacenados en esta capa por algún tiempo y pueden con el tiempo afectar la salud emocional y física de la persona. Cada emoción genera colores diferentes en la capa emocional del aura y por lo tanto ésta puede manifestarse en cualquier tono o combinación de colores. Los colores más brillantes y puros usualmente indican emociones elevadas y paz. Los colores turbios son más característicos de emociones violentas o instintos bajos. 

La capa o cuerpo mental se relaciona con lo que llamamos consciencia. Los pensamientos e intenciones conscientes del individuo se reflejan en esta capa. El amarillo y naranja son los tonos característicos del cuerpo mental. Se dice que las personas altamente intelectuales tienen un cuerpo mental de color amarillo brillante. 

El cuerpo astral está atado al cuerpo físico por un cordón plateado, y refleja nuestros deseos superiores y nuestro avance espiritual en términos de amor incondicional. Es de alguna manera un portal con otras dimensiones, y se dice que puede desprenderse del cuerpo físico y transportarse libremente en las llamadas proyecciones astrales. También está ligado en parte a nuestra fuerza de voluntad. Puede manifestarse en varios colores que van desde el rosado puro hasta una mezcla de todos los colores del arco iris. 

El cuerpo espiritual tiene que ver realmente con conexión y comunicación con otros, con nosotros mismos y con nuestro propósito superior. 

El cuerpo mayor o celestial es la conexión entre nuestra consciencia humana y el plano espiritual en donde frecuentemente se encuentran sueños y memorias de otras vidas o de experiencias extracorporales. 

El cuerpo divino o espiritual es la conexión con el plano superior y la sabiduría divina, y se puede manifestar en un rayo y luz dorada brillante. Entre más separado esté el individuo de su propósito supremo y su camino espiritual, más oscura o bloqueada estará esta capa del aura. 

Colores del Aura y su Significado 

ROJO: Indica salud, vitalidad física del cuerpo, además de pasión carnal, enojo, deseo y lujuria. Un rojo profundo en tu aura menciona que eres una persona realista, activa y con mucha fuerza de voluntad. El rojo oscuro indica resentimiento y terquedad. 

NARANJA: Representa la unión de la mente y el cuerpo (rojo y amarillo) e indica sanación, cambios y movimiento. Un naranjo-rojo es el color de la energía del fuego Kundalini, y de la energía de fuerza vital. El naranjo-amarillento indica creatividad, inteligencia y perfeccionismo. 

AMARILLO: es uno de los colores que con mayor facilidad se puede observar y denota el estado intelectual de la consciencia. El amarillo con blanco refiere a la preocupación por el futuro, mientras que el amarillo con café habla de confusión mental por el futuro. 

VERDE: Es un color peculiar que viene del azul espiritual y del amarillo intelectual y representa a personas amantes de la naturaleza y además indica compasión, altruismo, sanación y crecimiento. Verde oscuro como café representa envidia, aunque verde fuerte oscuro como una planta significa mucho crecimiento o mucha capacidad de sanar o cambiar. El verde esmeralda es el color del corazón, del amor puro y superior a un nivel espiritual. 

AZUL: Es el color de la calma y la quietud. Refleja devoción, verdad y seriedad. El azul también es el color de la comunicación. El azul oscuro representa tristeza y depresión mientras que el azul celeste dice que la persona es muy psíquica. 

VIOLETA: representa las creencias religiosas, la fase espiritual de la consciencia y la combinación entre espíritu y cuerpo. Violeta es el color de la realeza, de la transmutación. El morado oscuro se refiere a una persona religiosa y moral. Lavanda o lila en tu aura significa que eres una persona espiritual. 

CAFÉ: Representa los deseos de poseer y acumular cosas, pasando por el café claro correspondiente a la ganancia que se obtiene a través del trabajo y llegando al café opaco y oscuro de la miseria, voracidad y avaricia. El café turbio habla de invalidación. 

También los colores del amor tienen su diferente significado en relación a la claridad u oscuridad del color. El ROSADO representa a una persona feliz y amorosa, artística y afectuosa. El rosado dulce es el color de la dulzura, el DURAZNO de afinidad, el ALBARICOQUE aparece en el aura de una persona gentil y tierna. El FUCSIA es un color femenino que indica que a la persona le gusta expresar su amor. 

Colores especiales como el PLATEADO simbolizan la fuerza femenina, el poder personal. El plateado más vivo en el aura indica consciencia de las propias capacidades aunque el gris representa apatía. 

El color DORADO es el color del éxito, de la luz viva del sol, de la capacidad de cambiar rápidamente y de la capacidad de recibir información superior. 

Si tienes BLANCO en tu aura, indica sientes miedo, o que congelas algunas emociones. Un blanco lechoso indica que la persona ha estado enferma por mucho tiempo. 

El NEGRO es el color de la transformación y si se presenta como manchas en el aura puede significar una falta de energía o de información.

FUENTES

domingo, 22 de febrero de 2015

LA SEXUALIDAD UNA EXPERIENCIA DIVINA


Por Harold Moskovitz

La Sexualidad expande el campo de la conciencia ordinaria, a fin de acceder a un nivel superior de conciencia. El acto sexual despierta y activa la energía kundalini, que es una concentración de energías divinas y primordiales. A través del acto sexual, el hombre y la mujer, como polos negativo y positivo, se unen y la energía de la totalidad se ve expresada en un acto presente en la totalidad energética, mental, emocional y física.

Somos seres divinos encarnados en cuerpos físicos. La sexualidad es una puerta para reencontrarnos con nuestra divinidad y experimentar el estado orgásmico de Dios. Es un placer y gozo. Somos creadores, y en el acto sexual, la energía creativa se desborda y se convierte en una explosión en la persona.

Muchas culturas han experimentado la sexualidad como un camino de crecimiento y desarrollo espiritual, como un acto divino, en donde lo físico, energético y espiritual se unen en un solo acto.

Entonces, por qué en occidente y Latinoamerica en particular, el sexo se ha convertido en un tabú, en un acto sucio o negativo???

El sexo, históricamente es el tema tabú por excelencia, el más álgido, el más complicado, manipulado y controlado a nivel religioso y político-social. A partir de la distorsión de la historia de Adán y Eva, en el mundo occidental y de todas las historias de la creación en las distintas religiones y culturas alrededor del mundo, generadas por una visión machista, se ha buscado simplemente controlar.

La idea del libro “Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus” proviene de que Venus, como planeta Dios, representa el amor, y Marte como planeta Dios representa la guerra. Una definición incorrecta desde el punto de vista de nuestras esencias. Hombres y mujeres no son opuestos, sino sexos complementarios.

El sexo tanto para el hombre como para la mujer, es parte del proceso biológico del cuerpo, el cual es natural, estimulante y ayuda a mantener buena salud a nivel físico, emocional, mental y espiritual. A nivel físico, es ejercicio, alivia tensiones y produce endorfinas. A nivel emocional crea una comunicación con la pareja y desarrolla la intimidad. A nivel mental ayuda a reconocer interdependencia entre semejantes. Y a nivel espiritual es nuestro método de procreación y la manera más cercana de sentir y guiarnos a reconocer nuestra propia divinidad.

Autoestima es auto amor. Reconocer tu valor no porque “tú haces”, no porque “tú tienes”, no porque “tú te ves”, sino simplemente porque tú existes. Autoestima es la experiencia de auto amor y confianza, con la certeza de que uno mismo es el creador como director y experimentador de nuestra propia vida. Vivir en autoestima es la manera de reconocer nuestro valor y reconocer el valor del otro como nuestro “complemento”. No nuestra otra “mitad”, sino el otro yo completo, que “complementa” mi yo completo.

Energéticamente, el segundo chakra es el que contiene toda la información sobre la sexualidad, la sensualidad, las emociones y la persona interior. Regula toda la fantasiosa vida interna. Y tal como Einstein dijo, la imaginación es más poderosa que el conocimiento”.

Limpiar nuestra aura, nuestro campo energético de emociones estancadas como la envidia, la culpa, el miedo o baja autoestima y comenzar a cambiar esas creencias que modifican nuestra energía de fuerza vital es un proceso que refleja cambios concretos en nuestra vida. Tomar conciencia de nuestras diferencias y de nuestra esencia “complementaria” puede abrir la puerta a relaciones sexuales saludables y duraderas.

Toda unión sexual, humana o animal, incluso vegetal, es sagrada, pues en ella se reproduce el acto creador último en el cual dos universos, se conectan entre sí.